Todos en nuestra vida tenemos muy claros nuestros principios, sean los que sean. Nuestros blancos y nuestros negros los tenemos fijos. Y creo que nunca vamos a llegar a esos extremos. Lo que sí es cierto es que nos movemos en una escala de grises muy amplia y hay momentos en la vida que nos fuerzan a reorganizar los grises.
¿Nunca han sentido que una pieza del rompecabezas no encaja en la escala de grises? Está claro que hay que acomodarla de otra manera. Siempre ha estado ahí y sin embargo, algo nos sacude y nos hace ver que no corresponde a ese lugar, sino que paradójicamente queda mejor en otro que nunca habíamos notado. ¿Qué criterio hay que usar si el blanco sigue siendo blanco y el negro sigue siendo negro?
Lo bueno es bueno. No va a cambiar por el reacomodo de una pieza intermedia, el blanco sigue inamovible. Tal vez entonces, no sea una pieza tan importante, la podemos cambiar sin afectar lo que es realmente valioso: nuestros principios.
En esos momentos de confusión me gusta aplicar un criterio que escuché alguna vez: «Ante la duda… ama». Ciertamente, esta frase no resuelve todo, porque ¿qué es amar? En esta decisión, ¿estoy amando o no estoy amando? ¿Podría amar mejor de otra manera?
La respuesta a la pregunta del amor la lleva buscando el ser humano durante milenios y sigue siendo un enigma. Tanto, que por amor la gente mata y se sacrifica, consiente, maleduca, se entrega y llora… Creo que todos vamos juntos en esta búsqueda y el que encuentra la respuesta a este enigma es el que llega a ser plenamente feliz en su vida, en cualquier condición: rico, pobre, enfermo, exitoso, fracasado, casado, soltero.
Esta es nuestra meta: ser felices, como decía John F. Kennedy: «La felicidad no se consigue al final del camino, sino a lo largo de él».
Mmm llegué de casualidad a tú blog, y me siento plagiada con las palabras dichas en este escrito, así es vivimos y tomamos decisiones en escalas de grises, sabes yo describo mucho la vida con un rompecabezas pues me encantan, una de mis metáforas es que tu alma gemela (si este existe, no pierdo la esperanza..) es como ser 2 piezas en un rompecabezas con trillones de piezas, que aún siendo muy diferentes entre ellas y que no te pasaba por la cabeza quizá intentar unirlas o encontrarlas hacia el final del armado, sorprendentemente encajan perfecto, que separadas no eran más 2 piezas más, juntas crean un verdadero sueño de paisaje y mejor aún integran todo a su alrededor para un mundo mejor..
Totalmente de acuerdo Joy! Qué bueno que llegaste de casualidad! Ojalá que haya más visitas! Saludos y gracias!