Estoy un poco perturbado después de haber visto la película «The Girl With The Dragon Tatoo». La película es buena. Empezando con una historia muy entretenida, basada en el libro con el mismo nombre. Un periodista es contratado para realizar una investigación sobre un asesinato a una mujer hace más de 50 años. Las actuaciones son buenas. Si disfrutan películas sobre investigaciones, asesinatos y perfiles psicológicos, ésta cumple con todas las expectativas. Una digna representante del cine sueco. Contiene imágenes que no todas las personas resisten, no solamente por lo que muestran gráficamente, sino por la historia que hay detrás de cada una.
Es una historia fuerte, sobre psicópatas, asesinos en serie y alguno que otro perturbado mental. Ver a esos personajes me hace pensar inevitablemente en los psicópatas de la vida real, los que viven entre nosotros y que la sociedad tarda tanto en identificar. Los asesinos en serie, que existen y que encuentran sentido a sus vidas eligiendo a sus víctimas y haciéndolas sufrir. Aterra pensar que existen personas que viven para matar, disfrutan asesinando, engañando, viviendo dobles, triples o cuádruples vidas. Están entre nosotros, y normalmente son tan inteligentes que son capaces de mezclarse perfectamente entre nosotros.
Algo muy cierto deja como lección esta cinta: nunca este tipo de personas son víctimas, porque en algún momento tuvieron la opción de elegir. Tomar decisiones como lo hacemos todos nosotros a cada momento. Cualquiera de nosotros podemos convertirnos en psicópatas si permitimos que los rencores, dudas, miedos y paranoias entren en nuestra alma y tomen el control de nuestras acciones.
Recomiendo ver la película o leer el libro, sólo para personas que resisten este tipo de situaciones.