¿Qué voy a comenzar? Mi propia vida, otra vez. Y no es que me considere un drogadicto, alcohólico o maleante. Sólo soy un humano común y corriente. Compré un nuevo diario para escribir mi progreso, mis reflexiones y luces. Acomodé mi rutina, mi cuarto y mi portafolios. Todo listo para comenzar con esta nueva etapa.
Conforme me decidí a hacer esto y a medida que lo iba realizando, pude percatarme de algo que debo confesar me asustó un poco: Ya he estado aquí antes. Varias veces en mi vida he intentado volver a empezar para poder proyectar mi crecimiento personal, para alcanzar más metas, para ser la mejor versión de mí mismo. Empiezo muy entusiasta, queriendo mejorar cada día en lo malo y en lo bueno. Implementando «resoluciones» que me ayuden a ser y hacer más.
Sin embargo, después de un rato, todo queda en buenas intenciones, los cuadernos quedan a la mitad y la vida vuelve a ser más o menos lo mismo, si no es que peor. Dicen que cada uno es el arquitecto de su propio destino, así que en ese destino hemos de ir hacia delante, de lo contrario vamos a retroceder, porque en la vida no nos podemos quedar inmóviles. Me compré un cuaderno muy bonito, tan bonito que espero no dejarlo en blanco. esa será mi motivación.
Aristóteles decía que «la excelencia no es un acto, sino un hábito». Por lo tanto lo que más espero de este nuevo comienzo es la formación de los hábitos, de manera que siempre me acostumbre a comenzar de nuevo, cada día, con la misma o más motivación que el día anterior, con ansias de mejorar, con ánimo de seguir adelante. Espero lograrlo.