No sé por qué, pero la pizza y la leche fría ha sido mi cena favorita desde hace mucho tiempo. Hoy se dio la oportunidad y me regalé este lujo. Una vez no le hace daño a nadie.
Estoy esperando que empiece Gritos de muerte y libertad. Por lo que vi ayer, la serie se ve bien hecha, aunque debo confesar que me dormí. Creo que fue la mezcla entre la lentitud, el horario (diferido dos horas) y mi cansancio. Ni modo, hoy le daré otra oportunidad para ver qué tal está, luego comentaré al respecto.
Hoy fue un día muy productivo, entre diseñar, empezar planes de marketing y preparar una presentación fue bastante ameno. No hubo urgencias, no hubo sorpresas durante la jornada. A veces cae muy bien el poder controlar el tiempo, las prisas, las presiones, los mails, las llamadas, la hora de comida y otras cosas. Gracias a estos días aún no tengo ningún tic. Gracias a estos días a veces puedo ser ligeramente soportable, de lo contrario, no me aguantaría ni yo mismo.
No hay novedades, no hay sorpresas. Me agradó recibir el mail de un amigo que no esperaba que me escribiera. Me cuenta sobre este año que será voluntario en la Iglesia, espero que le vaya muy bien. Oyendo música, descansando, me preparo para continuar con la vida… y la vida sigue…