Dicen que un hábito se hace después de 31 días de repetir la misma acción. Acabo de comprobar que no es cierto. Por una cosa o por otra, llevo una semana sin publicar nada en el blog. Pero en total llevo más de 45 posts. En teoría, el hábito ya debería existir y yo debería estar perfectamente acostumbrado a escribir en el blog 5 veces a la semana.
No creo en esa regla, más bien creo que los hábitos se forman poco a poco y que a pesar de que se hayan repetido múltiples veces, cuesta trabajo continuarlos. De lo contrario, ¿qué mérito tendrían los virtuosos? Si crear hábitos fuera así de sencillo, la mayoría de la gente estaría formada en menos de 3 años. Yo por lo menos llevo 24 y aún no veo el fin de mi crecimiento. Sigo siendo como una matería prima.
En fin, el punto de todo esto creo que sería lo siguiente: Primero, hacer una decisión firme de la meta que se quiere conseguir. Esto implica sustentar estas decisiones con todos los motivos lógicos y emocionales que hayamos tenido. Segundo, identificar todas las características que debe tener una persona que consigue una meta como esta. Tercero, empezar a buscar en nuestro interior esas características y formar aquellas capacidades que no tenemos. Y cuarto, constantemente evaluar nuestras motivaciones y nuestras capacidades. Si no son suficientes o si han fallado, elaborar un pequeño plan de acción para conseguir nuevas motivaciones o tener otras estrategias que ayuden a alcanzar nuestras metas.
Así que ya revisé mis decisiones, motivaciones y capacidades y heme aquí escribiendo de nuevo. Finalmente la vida sigue…