Ciertamente, el trailer de la película se ve muy bien. Desde hace unos meses que lo vi en el cine, tenía ganas de verla. La película ciertamente no es mala, aunque tiene dos o tres detallitos que la pudieron haber hecho mucho mejor.
En la época de la gran depresión de Estados Unidos, los circos estaban forzados a ser una mina de oro o firmaban su acta de defunción. Cuando un circo quebraba, otros pasaban por las ciudades, tomaban lo que aún servía y seguían adelante. Un joven que estudia veterinaria se ve forzado a tomar un tren en movimiento para salir adelante, ya que pierde todo por la muerte de sus padres. El tren resulta ser un circo muy especial, que lo lleva a conocer a mucha gente distinta.
La ambientación, vestuario y escenografía de la película son increíbles. Desde el primer momento sabe meterte en la trama, en la época y en la atmósfera del circo, que sin duda es mágica. Las actuaciones son muy buenas, sobre todo destaca la de Christoph Waltz, que prueba que es un gran actor con varios tipos de papeles.
El único pero que yo pondría al filme es la velocidad. Ciertamente la forma en que está editada la hace lenta y un poco pesada. Esto ocasiona que el climax pierda un poco de fuerza, ya que la película no va in crescendo, sino que es lineal hasta ese momento.
Fuera de eso creo que vale la pena verla, no es algo de lo que te vas a arrepentir.
Christoph Waltz se ha desenvolvido sobre la misma línea actoral con la cual lo consagró Tarantino, en al menos sus últimas 3 apariciones a lo Hollywood. No estoy de acuerdo en que ha sabido interpretar distintos papeles. No dudo de sus capacidades histriónicas, pero Hollywood lo ha estereotipado a partir de su extraordinario personaje que lo llevó a la fama mundial y de paso cierta estatuilla de oro.
Christoph Waltz en sus actuaciones dentro del cine europeo era excepcional, y ahí ciertamente fluctuó en sus roles; pero dudo que se conozca sobre él durante esa etapa que estuvo en las sombras, hasta que el buen Quentin lo consagró.