
Una pelicula en que aparece Mel Gibson con un títere en la mano todo el tiempo, seguramente debe ser una película cómica. Pues todo lo contrario, es una película dramática, oscura y muy profunda.
¿Cuál es el tema? Tal vez la depresión, tal vez la locura, tal vez la desintegración familiar. En la película, Mel Gibson interpreta a un papá que cae en una depresión muy profunda y cuando está a punto del divorcio, encuentra un títere que cambia su vida.
El «títere terapéutico» sirve para disociar los aspectos negativos de su personalidad de los aspectos positivos. Y la película gira en torno a eso. Por un momento llegas a creer que realmente el títere ayuda a salir de los problemas. Conforme la trama avanza, empiezas a ver la locura que implica esta situación: ¡Es un títere por el amor de Dios!
Realmente no sé quién está más loco, el que usa el títere, el que le sigue el juego o el que ve una película acerca del títere. En fin, mucho para pensar en esta película, que además de ofrecer la historia del personaje principal, cuenta en paralelo la historia de su familia.
No es una película de la que sales feliz o muerto de risa. Es una película que te deja pensando, aunque no hace daño de vez en cuando.
Y? Recomendable?
Yo sí la recomiendo, pero no a todas las personas les gustan este tipo de películas. Es muy psicológica, a veces hasta pesimista, pero sí vale la pena…
Me parece una muy buena película, sin embargo, hay que ir a verla sabiendo que es psicológica y no cómica.