Hace unos meses fui a San Francisco de vacaciones. Hubo planes de todo tipo, principalmente caminando por toda la ciudad y sus colinas. Pero lo que voy a contar no tiene que ver con el viaje a San Francisco sino con un plan dentro del viaje.
Muy buena la idea de ir en bicicleta por el puente y cruzar toda la ciudad hasta llegar al otro lado de la bahía.
El único problemita que tuve fue que no sabía andar en bicicleta. Sí, aprendí en algún punto de mi infancia, pero el único recuerdo que tengo de andar en bicicleta fue el momento cuando le quitaron las rueditas a mi bici, y mi mamá y mi tía iban atrás de mí, me soltaron y… «¡Braaaaavoooo! ¡Ya aprendiste!»
Nunca más volví a tocar la bicicleta hasta el 2011 en San Francisco (correr en bici estática todos los días en la mañana no es lo mismo). Pocos días en mi vida he sufrido tanto como ir recorriendo el puente en bicicleta con el mar de un lado, los coches de otro y bicicletas en dos sentidos por un carril de dos metros de ancho.
El único consuelo que me quedó fue que aprendí a andar en bicicleta. Créanme, después de 15 kilómetros aprendes porque aprendes. Ahora en el 2012 estamos listos para ir a las bicis de Reforma, espero no tener que escribir un post como este en ese entonces.
Si vas a San Francisco y quieres rentar una bicicleta, este es un muy buen lugar.