Una excelente historia, un clásico de Victor Hugo es el punto de partida de esta película. Con esta característica, ya supera a muchas de sus competidoras por el Óscar. Es una historia fuerte, con una gran profundidad en la esencia humana y espiritual de la revolución francesa. A esto, hay que sumarle que la historia se cuenta con música y no cualquier tipo de música, sino la melodía de uno de los mejores y más longevos musicales de Broadway, que se ha presentado en varios países, entre ellos, México.

La ambientación, iluminación, maquillaje y vestuario es impecable, logran meterte en la trama y disfrutarla. El reparto, en su conjunto es una gran combinación. En individual, la actuación de Anne Hathaway vale la pena y le podría valer el Óscar. Los protagonistas (Russel Crowe y Hugh Jackman) en cambio, no considero que lleguen a su mejor interpretación, principalmente porque no tienen voz suficiente para participar en un musical. Lo cierto es que no hacen que la película desmerezca.

Para los que conocen la historia, saben el rango de emociones que contempla: Desde el amor de una madre, la confusión entre la justicia e injusticia, el amor joven, hasta el deseo de libertad y lucha.

Es larga, muy larga, tanto como la obra de teatro. No es ligera, sobretodo porque es musical de principio a fin, se canta todo, desde excelentes temas como ‘Do you hear the people sing?’ o ‘I Dreamed a Dream’ (que te dan ganas de aplaudir al final de cada una) hasta cuando van a ir al baño (lo cual sobra que sea cantado, en algunos casos forzado).

En mi opinión, de las 9 nominadas, le daría el Óscar a mejor película a Los Miserables. Dudo que la Academia lo haga, pero de todas formas es un filme que vale la pena ver. Para que se den una idea, al terminar la proyección, la gente de la sala de cine aplaudió.