Creo firmemente que el inconsciente está sobrevaluado. Los psicoanalistas se han encargado de hacerlo famoso. Y nosotros somos especialmente buscando soluciones fáciles a nuestra vida, como que por arte de magia podamos ser más amigables o que por hipnosis comamos menos, cosas así.
Sin embargo, las personas más asombrosas que conozco han llegado ser lo que son por medio de un esfuerzo consciente. Todos tenemos la capacidad en nuestra persona de mejorar, enfrentar nuestros miedos, perfeccionar nuestras capacidades, amar más, comunicarnos mejor, ser más creativos. Esa es la capacidad más valiosa del hombre y es lo que le da sabor a la vida.
Si cada año nos propusiéramos ganar una virtud, en poco tiempo seríamos seres humanos modelo. Si cada mes nos propusiéramos leer un libro, en poco tiempo seríamos cultos. Si cada semana nos propusiéramos hacer un nuevo amigo, en poco tiempo no cabrían en nuestro Facebook. Si cada día nos propusiéramos ayudar a un desconocido, en poco tiempo serían miles. Si cada hora nos propusiéramos reír, en poco tiempo seríamos muy felices. Si cada minuto nos propusiéramos hacer una respiración profunda, en poco tiempo nos sentiríamos mejor.
Todos tenemos la capacidad de ser nuestro mejor yo, y eso se logra haciendo un plan de vida, que nos lleve poco a poco a construir un carácter fuerte, que resista las presiones externas y que sea plenamente humano. No hay un remedio mágico, ninguna plática motivacional nos puede transformar. No existen cursos express para alcanzar nuestro potencial. Es un trabajo constante de nuestra consciencia, de nuestra mente, de nuestro cuerpo y de nuestro corazón.
¿Tienes alguna otra técnica? Compártela en los comentarios…