Esta frase se siente como una cachetada con guante blanco. Pero no un guante blanco normal, sino un guante al que le escondieron una pesa adentro y cuando llega la cachetada ¡vaya que la sientes! aunque sea con guante blanco.
¡Cuántas cosas hay en nuestra vida que desearíamos haberlas hecho hace uno, dos o tres años! Metas profesionales, viajes, crecimiento personal, desarrollo de capacidades. Y en su momento no las hicimos y ahora solo nos lamentamos. Pues ¡nunca más! Yo por lo menos me puse esto de propósito para el 2014, no digo que lo vaya cumpliendo a la perfección, pero por lo menos estoy haciendo un esfuerzo y cada meta y cada posibilidad me la planteo con esta condicionante: ¿En un año me arrepentiré de no haberlo hecho hoy? y cuando la respuesta es afirmativa, hay que mover todos los engranes para comenzar lo antes posible.
Es un enunciado sencillo, pero que te deja pensando. Por ejemplo, desde que empecé el blog había tenido el propósito de publicar por lo menos una vez a la semana, y parece que con esta sección lo voy logrando. Cuando llegue al año tendremos que festejar que no voy a tener deseos insatisfechos. (Al menos eso espero).
¿Qué metas tienes para realizar antes de que pase un año? ¡Compártelas en los comentarios!