Estamos a poco más de un mes de que se termine el 2014. ¿Qué ha representado este año en nuestra vida? Seguramente para muchos ha sido de logros importantes, mientras que para otros simplemente ha sido «uno más». Pero hace poco estaba pensando, ¿qué pasaría si en lugar de evaluar al año como si tuviera algún poder real sobre nosotros, nos evaluáramos personalmente?

Tal vez la visión cambiaría. Es muy fácil culpar a un año, o clasificarlo como «bueno» o «malo» y esperar la llegada del nuevo con mucha ilusión, como si el cambio de número mágicamente arreglara todo, perdonara los errores y nos diera nuevas herramientas para caminar al futuro. Es una forma muy cómoda de no ser responsables por nuestra vida.

¿Qué pasaría si, en lugar de dejar todo al azar, aplicáramos realmente la filosofía que Benjamín Franklin expone en esta frase? Todo sería muy distinto. Dice la teoría que al repetir una acción durante 30 jornadas seguidas, formamos un hábito. Quiero invitarlos a que en este mes que nos queda de 2014, nos esforcemos por crear los 3 hábitos más importantes para mejorar en nuestra vida.

Así estaríamos entrando al 2015 con 3 nuevos hábitos, lo que quiere decir que el año nuevo encontraría una mejor versión de nosotros que el año anterior. No tiene caso esperar al 2 de enero (porque el 1 claramente nadie hace nada más que curarse la cruda) para correr todas las mañanas o para adelgazar. ¿Qué tal si desde noviembre y diciembre te acostumbras a no entrarle con tanta alegría a los tacos, los romeritos y el que te mandan cada año en el arcón navideño?

De esta manera rompes el poder que tienen sobre ti las falacias que todo mundo crea y te vuelves dueño de tu vida y de tu propia superación. Tener la capacidad de reinventarnos, aprender y mejorar con el tiempo es algo que nos hace humanos y que no podemos dejar pasar.

Seguramente ya tienes varios propósitos para el año nuevo, así que ¿por qué no empezar hoy? 

¿Qué propones mejorar en tu vida? Escríbelo en los comentarios…