Hay series que simplemente por su género, formato y los temas tratados son disfrutables. Para mí, Hunters es una de ellas. El nombre lo dice todo. El acto de cazar, intriga. El acechar a un ladrón, un asesino o una fuerza paranormal siempre pone en alerta nuestros sentidos y hace que nos involucremos, que nos preocupemos por los personajes, especialmente los que nos prestan sus ojos durante la narrativa.
Hunters es la serie a la que Amazon Prime Video le ha apostado todo. Durante más de un mes, la Ciudad de México (me imagino que muchas más, también) estuvo invadida de publicidad de esta historia. Internet no fue la excepción, comerciales en YouTube y banners en la red de anuncios de Google hacían que te enteraras de que Hunters iba a llegar. Y vaya que lo hace con todo, desde la primera escena donde una matanza tiene lugar en medio de un poolside BBQ. (Sí, si con esto no ganan tu atención, nada lo hará).
Una idea genial
La tesis que presenta Hunters es genial a mi gusto. Un grupo de judíos están a la caza de nazis por todo Estados Unidos varios años después de la segunda guerra mundial. Todo esto para evitar que los nazis formen el cuarto reich después de ser refugiados por el gobierno estadounidense como estrategia militar contra los soviéticos.
A lo largo de la temporada, vamos conociendo el destino de distintos nazis después de la guerra y desenterrando las historias de los judíos en el holocausto. Toda la serie mezcla realidad y fantasía para crear algo nuevo y a veces lo logra con gran destreza. Otras no tanto.
El hilo conductor de la serie es Jonah, interpretado por Logan Lerman. un joven de herencia judía que al morir su abuela conoce a Meyer Offerman (Al Pacino), quien le ofrece ayuda para lo que necesite. Cuando llega el momento, Jonah se encuentra con Meyer y descubre que es el líder de los cazadores, un grupo selecto que pretende terminar con nazis ocultos en América.
¿Cuáles son los ingredientes de esta serie? Violencia explícita, misterio, nazis, verdades históricas, acción, nostalgia, sociedades secretas, armas, inteligencia, comedia, ética, tradiciones religiosas, irreverencia y más. Tal vez demasiados ingredientes para obtener una mezcla perfecta.
El tono es un poco tarantinesco. Quiere ser Inglorious Bastards con nazis. Por momentos rompe con el estilo visual y con la cuarta pared para presentar integrantes de la banda o dar un brief histórico de alguna situación. También Hunters tiene corazón e indaga en las motivaciones de los personajes, muchos de ellos son profundamente humanos al lidiar con cosas como la venganza y el perdón. Esto lo consigue cada uno de los actores. Las actuaciones valen la pena porque a veces cargan con el peso de los errores o cabos sueltos del guión.
Conforme avanza, Hunters se va volviendo cada vez un poco menos interesante y el final, para mí, representa el mayor error de toda la serie. Sin decir nada, solo advierto que abusa enormemente de la fantasía y que destruye un personaje que tenía mucho más potencial, tanto por el actor que lo interpreta, como por lo que representa para la serie.
Un tema muy delicado para el que podemos no estar listos
Al tratar el holocausto, Hunters presenta verdaderos horrores basados en hechos, pero también se toma varias libertades narrativas que han provocado que hasta la sociedad protectora de Auschwitz haya advertido que algunas escenas pueden contribuir a la incorrecta memoria de la historia y a la fascinación por la violencia y el odio. Y es entendible. La cultura pop influye en nuestra percepción del mundo y los creadores de contenido deben estar conscientes de esa responsabilidad a la hora de hacer algo como esto.
No se trata de censurar o tener una policía de la expresión (lo cual sería muy peligroso), pero sí fomentar la responsabilidad personal de las creadores, asegurándose que sus imágenes y narrativa consigan el objetivo que buscan y no confundan al espectador.
La calificación

Hace poco escuché a un amigo usar la palabra disfrutable para definir algunas cosas y se me hizo muy precisa para una reseña como esta. Hunters es disfrutable: Es entretenida, hace reír, hace reflexionar y hace sufrir. Las mayoría de las actuaciones son dignas de verse. El diálogo a veces es astuto. Engancha e intriga. Pero poniéndonos más estrictos, tal vez no llega a ser todo lo que quiere ser. Falta una mejor combinación de los mismos ingredientes para que consiga engancharte y apasionarte por ella.
Hunters para mí pierde su camino en la segunda mitad y no lo logra recuperar. El buscar, investigar, descubrir, perseguir es lo que te engancha, pero la hora de la verdad, deja mucho que desear. El acecho es mejor que la caza.