Últimamente, se ha puesto de moda que los coaches y speakers motivacionales promuevan que todos nos despertemos por ahí de las 4 de la mañana para tener éxito, como si hubiera una correlación entre la hora de abrir los ojos y logros de una persona en su vida.
Esto no tiene ni pies ni cabeza, por lo menos para mí que para despertarme necesito tener 3 alarmas en 3 aparatos distintos que se aseguren que me levanto cuando debo, especialmente cuando tengo que dar clases muy temprano gracias a un fabuloso software que acomoda los horarios de los profesores.
Lo cierto es que sí, muchos líderes de grandes empresas, religiosos o sociales coinciden en que se despiertan temprano para iniciar sus actividades. El mejor ejemplo era San Agustín, que se levantaba a las 3:00 AM y la excepción era Churchill, que desayunaba tarde, por decirlo de manera elegante.
En los últimos años, varios científicos, psicólogos y sociólogos se han dado a la tarea de investigar qué hacen estas personas en la mañana y qué repercusión tiene en su estilo de vida y en su éxito.
What the Most Successful People Do Before Breakfast
En 2013 apareció este librito que relata las rutinas matutinas de varios directivos y líderes. Además de esto, medios como Forbes, Fast Company, Inc. y Harvard Business Review han publicado muchos artículos al respecto.

¿Qué encontraron? Que la hora en que despiertas no es lo importante. Si bien, muchos líderes prefieren levantarse temprano para que les rinda más el día, no es una condición indispensable. Lo que sí es indispensable es tener una rutina de la mañana que ayude a entrar al día con energía y con optimismo y con una visión clara, tanto para esa jornada como para nuestra vida o nuestro trabajo en general. Eso es lo importante.
También hay otro aspecto a considerar sobre el horario matutino. Este es que nuestra mente y nuestro cuerpo en la mañana están descansados, se sienten bien, no han estado funcionando a toda velocidad y la luz natural influye para que nuestros órganos funcionen de cierta manera. En la mañana tenemos más fuerza de voluntad para hacer las cosas. Esto nos permite tomar mejores decisiones, absorber más información y tener más energía para enfrentar lo que suceda. El cansancio es nuestro enemigo interno, por eso, es mejor tratar de llevar las decisiones y proyectos más trascendentes a la primera mitad del día y dedicar las tardes para reuniones, lecturas, etc.
¿Cómo hacer una rutina de la mañana?
El libro recomienda estos 4 pasos para tener una rutina de la mañana que funcione. Spoiler Alert: no hay una rutina única, es personal para cada uno. Todos tenemos circunstancias, horarios, trabajos, intereses, cuerpos y mentes distintos, por eso nuestras rutinas también deben ser diferentes y sumamente personales.
1_ Track Your Time
El primer paso es registrar nuestra rutina mañanera actual. ¿A qué hora nos despertamos?, ¿qué es lo primero que hacemos al abrir los ojos?, ¿cuánto nos tardamos en salir de la cama, bañarnos y arreglarnos?, ¿desayunamos en casa o fuera?, ¿tenemos hijos?, etc. Todo esto hay que escribirlo y cronometrarlo para ver en qué estamos usando nuestro tiempo. Analizar qué se puede quitar u optimizar.
2_ Picture the Perfect Morning
El segundo paso es pensar qué nos gusta hacer y con qué ganamos energía. Esto difiere en cada persona y edad. Puede ser pintar, leer un libro, escribir un diario, tener un desayuno familiar, revisar las noticias o leer revistas especializadas y más. Cada líder tiene sus preferencias y varía totalmente de acuerdo a su personalidad. Nosotros tenemos que encontrar lo que haría que nos pusiéramos de buen humor cada día.
Puede ser ejercicio, oración, meditación y más hábitos que nos nutren interiormente en cuerpo y alma. Tenemos que encontrar lo que nos hace vibrar, lo que hace que queramos salir al mundo a hacer lo que estamos llamados a hacer.
3_ Think Through the Logistics
Piensa qué cambios hay que hacer para volverlo realidad. Tal vez hay que cambiar ciertas actividades a otras horas del día o cambiar la hora que marca el despertador para que nos dé tiempo de cumplir con nuestra rutina. Esto va a alterar todo nuestro día y nuestra agenda tradicional. Hay que pensar de manera muy realista cómo podemos hacer que funcione. Por eso es importante tomar el tiempo de nuestras actividades, para no confiar en que podemos hacer algo en menos tiempo del que en realidad toma.
Y este cambio de rutina va a afectar incluso nuestra hora de dormir, por lo que hay que asegurarnos que nuestra buena mañana empiece en la noche anterior, durmiéndonos con tiempo, sin estrés y dejando preparado todo para el día siguiente.
4_ Build the Habit
Construir el hábito no es fácil y va a necesitar mucha fuerza de voluntad y no solamente los primeros días. Conforme vamos armando nuestra rutina, necesitamos monitorear nuestra energía a lo largo del día, para ver cómo la mañana está impactando nuestra vida. Puede ser positiva o negativamente y es importante identificarlo.
5_ Tune Up as Necessary
Se trata de ensayo y error, por lo que es importante revisar los resultados que nos da la rutina. Hay algo importante que es la clave para tener éxito. No hagas una rutina solamente con actividades semi-conscientes, como bañarte o hacer la cama, sino que incluye actividades intencionales e inspiradoras que ayuden a darte un impulso para el resto del día.
¡Suerte! Escribe tus experiencias o más consejos para la rutina de la mañana en los comentarios. 👇