Jony Ive dice que Jobs era la persona más enfocada sobre la faz de la tierra.
El enfoque para Steve Jobs se trataba de tener en mente el trabajo que tenías que hacer y el resultado que buscabas y no despegarte de esa visión.
Jony Ive dice que Jobs era la persona más enfocada sobre la faz de la tierra.
El enfoque para Steve Jobs se trataba de tener en mente el trabajo que tenías que hacer y el resultado que buscabas y no despegarte de esa visión.
Bob Iger cuenta cómo en el momento cumbre su carrera — la inauguración de Shanghai Disneyland, después de 16 años de negociaciones — recibió una de las peores noticias en sus años como director de la empresa: un niño de 4 años fue asesinado por un caimán en uno de los hoteles de Disney en Orlando.
Originalmente, este término lo define la psicología como un mecanismo de afrontamiento, sobre todo para momentos de trauma o estrés. Pero esta capacidad que tiene nuestra mente puede servir para muchas cosas más que solo sobrevivir o defendernos.
La hora en que despiertas no es lo importante. Si bien, muchos líderes prefieren levantarse temprano para que les rinda más el día, no es una condición indispensable. Lo que sí es indispensable es tener una rutina de la mañana que ayude a entrar al día con energía y con optimismo y con una visión clara, tanto para esa jornada como para nuestra vida o nuestro trabajo en general.
¿Qué se puede hacer si naturalmente tenemos estos momentos de inconsistencia? Lo cierto es que son un riesgo para nuestro plan de vida y nuestros proyectos. No se trata de decretar: «A partir de hoy, voy a ser más constante» y listo. Así no funcionan las cosas, aunque los pseudo coaches lo piensen.
Cuando trabajas en algo relacionado con creatividad o propiedad intelectual, es fácil volverte celoso de tus ideas. No quieres que nadie las copie, que nadie las use sin tu permiso, que nadie las destruya o las critique. Después de todo, son tus ideas y de nadie más.
Lo cierto es que, si quieres ser extraordinario, no puedes tocar la campana, tienes que seguir adelante. Y esto aplica para cualquier área de nuestra vida.
Eso es lo que diferencia a los triunfadores del resto de las personas: no rendirse. No estoy hablando de un proyecto que fracasa, me refiero a proyectos que están caminando y que su creador los abandona simplemente porque se complicaron más de lo esperado.
No porque una persona no sea chaparra, quiere decir que es alta. No porque no se vea el sol, quiere decir que es de noche. En la Ciudad de México sabemos que una calle sin baches no necesariamente está bien pavimentada. De la misma manera, no porque alguien no tenga defectos, quiere decir que está lleno de virtudes.
En lo personal, después de un tiempo, he entendido que no vale la pena aferrarse a estructuras que habíamos construido en nuestro interior, pero tampoco se trata de demolerlas por completo o no tener estructura alguna. Se trata de remodelar, de edificar anexos, adaptar y entender por qué esas estructuras están ahí para poder aprovecharlas.
Digamos que la sociedad actual nos empuja a contar nuestra vida de una forma continua. A todos nos gusta escuchar historias que tenga un sentido perfecto, que no estén dividas por nada (tal vez por eso, cada vez más gente prefiere ver los contenidos de la TV sin comerciales).
El tener un plan de vida no tiene nada que ver con tener un horario o cegarse ante una meta, todo lo contrario. Un plan de vida se trata de construir el camino necesario para ser la persona que queremos llegar a ser y evitar que las circunstancias nos conviertan en alguien que nunca imaginamos. Esa persona que queremos ser puede serlo casada, soltera, en el trabajo, con los amigos, viviendo en casa, departamento, rico o pobre. Porque nuestra esencia y carácter deben ser auténticos y depender de nosotros, no de los demás.
Nuestro cerebro siempre está tratando de ahorrar energía por si la necesita en alguna emergencia a lo largo del día. Digamos que ante una situación de emergencia, el cerebro debe utilizar toda su energía disponible para reaccionar, producir adrenalina y tomar buenas decisiones rápidas.Así que para sacar más provecho de nuestro cerebro y su poder, hay ciertos tips que nos pueden ayudar.
El hablar de una empresa en abstracto, es escudarse en algo que no tiene cualidades humanas para esconder a las personas que hay detrás. Es importante humanizar a las empresas, no dándoles personalidad o características humanas, sino dando la cara como personas detrás de las organizaciones. Eso es tener valor.
Parecería increíble que la persona con la que pasamos más tiempo a lo largo de nuestra vida es la que menos nos conoce: nosotros mismos. Suena lógicamente imposible que alguien pueda no conocerse pero es más común de lo que parece. ¿Cuántas veces has tenido reacciones que creíste imposibles de hacer?
Dicen que la regla de oro de las relaciones con los demás, es «Trata a los demás como quieras que te traten». Lo cierto es que hoy hay muchas personas que ni siquiera se tratan bien a sí mismas.