Más allá del cielo

Cuando alguien muere o cuando nosotros acariciamos la muerte, por muy religiosos, fanáticos o ateos que seamos, nos gusta pensar que el cielo existe. Tanto, que no se vuelve solo un pensamiento, se convierte en una certeza. Las personas que fueron luz para los demás en su vida no pueden terminar su existencia así, tan abruptamente, tienen que tener un lugar y el cielo es ese lugar

Donde termina la fantasía y empieza el cielo

Se trata de Ben Breedlove, un joven que tenía miocardiopatía hipertrófica, una condición muy delicada del corazón. Tres veces estuvo a punto de morir y lo describe de modos muy distintos y aún así muy comunes entre la gente que vive este tipo de experiencias.