¿Qué sería de la vida si no tuviéramos el valor de intentar algo?

Hay personas que tienen una vida buena, normal. Les va bien en la escuela… normal. Cuando crecen, sus trabajos son buenos, normales. Tienen una familia bonita, normal. Hasta su perro es simpático, normal. Tienen dificultades normales y alegrías normales. Todo es normal.

Cuando veo a estas personas, me doy cuenta de que lo «normal» es enemigo de lo extraordinario. Y es ahí cuando me cae el veinte de esta frase de Van Gogh. Estas personas son normales porque no se atreven a saltar al vacío, porque no se atreven a hacer nada. Tienen sueños, igual que todos los demás, incluso más grandes, pero nunca se han puesto en acción para volverlos realidad.

Puedo aceptar el fracaso

A veces el fracaso puede doler y mucho. Sin embargo, el fracaso es parte de la vida. Tal vez si entendemos esta palabra en un contexto distinto, le podemos perder el miedo. Fracaso nos da miedo porque es una palabra que suena a final y definitiva. Creemos que el fracaso es una sentencia de vida. Pero en realidad, fracaso significa simplemente fallar en las coincidencias.

Miedo

Cuando entendemos que nuestra historia forma parte del libro de la vida y que este libro fue escrito por Dios, el miedo desaparece. Sabemos que formamos parte de un plan más grande, que no nacimos por error y que no somos insignificantes.

El miedo pasa cuando entendemos que nuestra historia y la historia del mundo fueron escritas por la misma mano

Personas ordinarias para un destino extraordinario

Las dificultades preparan a las personas ordinarias para un destino extraordinario

Es increíble el pensamiento de C.S. Lewis. De varias citas que estuve revisando, ésta me gustó mucho porque es verdad. Viene al caso porque este año tuve una de las experiencias más impresionantes de las que tengo memoria. Conocí a un niño extraordinario que enfrentó al cáncer con una fuerza incalculable. Siempre tenía una sonrisa y su sonrisa era sincera. A pesar de todo su dolor, tenía energías suficientes para pensar y analizar las situaciones como un adulto y darle una lección a toda su familia y a todos los que lo conocimos.

Una nueva versión de ti mismo

Deja que cada nuevo año encuentre a una mejor versión de ti mismo

Estamos a poco más de un mes de que se termine el 2014. ¿Qué ha representado este año en nuestra vida? Seguramente para muchos ha sido de logros importantes, mientras que para otros simplemente ha sido «uno más». Pero hace poco estaba pensando, ¿qué pasaría si en lugar de evaluar al año como si tuviera algún poder real sobre nosotros, nos evaluáramos personalmente?

Tener rosas en diciembre

Dios nos dio la memoria para que pudiéramos tener rosas en diciembre

A veces satanizamos el pasado. Vivimos rodeados de una ideología que nos dice que «vivamos hoy», que «el poder del ahora» es lo único que cuenta, que «mañana puede ser demasiado tarde», que «el pasado no tiene fuerza sobre nosotros», que «el hoy es un regalo y por eso se llama presente». Todo eso es cierto de alguna manera, pero también es verdad que nuestro pasado tiene un encanto especial.

Los mejores amigos que tenemos no serían nada si no pudiéramos recordar viejos tiempos con ellos. Nuestra experiencia y aprendizaje no podría existir si no atesoráramos momentos y personas de nuestros ayeres.

Gente pequeña en lugares pequeños

Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo

Tal vez suena un poco cursi. Tal vez me estoy haciendo muy meloso durante este año o quizá me pongo sentimental todos los lunes, no lo sé. Pero esta idea me llama la atención. Llevo 12 años seguidos yendo de misiones a pueblos muy remotos de México, perdidos en la sierra. Y hay algo que me llama la atención. La quietud de esos lugares, la lejanía del ruido y de la prisa de la vida diaria me hace pensar en algo más que en mí mismo.

Es ahí cuando volteo a ver la luna y pienso que esa misma luna la ven personas a lo largo de todo nuestro país. Personas, cada una en pueblos muy remotos, en ciudades inmensas, en situaciones muy distintas. Cada una está haciendo cosas diferentes y peleando una batalla muy dura. Pero al mismo tiempo, pienso en todas las personas buenas que están ahí.

Si actúas distinto con distintas personas… ¡Detente!

Lee Cockerell es uno de los ejecutivos más importantes de Walt Disney World, especialmente en la parte de hotelería. Su puesto era Director de Operaciones, pero en una industria como el turismo, las operaciones tienen más relación con las personas que con la infraestructura o los procesos. Cuando leí el libro donde relata sus experiencias…

El corazón tiene razones que la razón ignora

El corazón tiene razones que la razón ignora

A todos nos gusta ser racionales y pensar que todo lo podemos manejar con la mente. Cuando estamos estables emocionalmente, se nos hace ilógico que existan otras personas que están deprimidas o enojadas, incluso el rencor parece ilógico. Sin embargo, cuando nos enfrentamos con la muerte de un ser querido, un rompimiento amoroso, una traición de un amigo o simplemente, una meta inalcanzada, la cosa cambia.

Casi todo lo que realice será insignificante

Casi todo lo que realice será insignificante, pero es muy importante que lo haga

La verdad, esta frase no la leí en una biografía ni en ningún escrito de Gandhi. La escuché en la película Remember me, que podría resumir toda su temática en estas palabras. Sin embargo, tiene muchísima razón. El mundo en el que vivimos tiene una historia de miles de millones de años. La humanidad ha poblado el planeta desde hace varios milenios y esto nos puede llevar por dos caminos, el de la desesperación o el de la trascendencia.

If you don’t stand for something, you will fall for everything

If you don't stand for something, you will fall for anything

En este lunes de frases, les comparto este pensamiento de Alexander Hamilton. Lo escuché por primera vez en una canción de Hip Hop (ya sé, no es muy profundo el asunto, pero por lo mismo me di a la tarea de buscar al autor original), esta frase se repite mucho en el coro y se me quedó grabada. La pongo en inglés por la forma en que juega con las palabras.

Juntos para grandes empresas

Los hombres no viven juntos porque sí, sino para acometer juntos grandes empresas.

A veces, la cultura nos ha llevado a creer que todo lo tenemos que hacer solos. Estamos acostumbrados a premiar a los grandes líderes de la historia con medallas, llaves de la ciudad, doctorados honoris causa y muchos otros galardones. En el mejor de los casos, los premiados ocupan la tribuna y mencionan que sin la colaboración de muchas otras personas, no hubieran logrado nada, para luego continuar con el discurso de manera individual. De este modo, los grandes líderes se vuelven una inspiración para todos.

Sé tu mismo, los demás puestos están ocupados

Sé tú mismo, los demás puestos están ocupados

Durante toda nuestra vida, tenemos influencias de muchas personas que forman parte de ella. La más clara es la educación que recibimos en nuestras casas, que nos hace lo que somos. A veces es buena, a veces tiene errores, pero no llegaríamos a ser lo que somos sin ella.

Más adelante, nuestros amigos se convierten en la influencia más importante. Nos gusta la misma música que a nuestros amigos, las mismas niñas, las mismas películas, los mismos lugares. Si un amigo se adelanta en conocer a un grupo musical, todos nos ponemos al corriente rápidamente para igualarlo.

La solución está dentro de nosotros

Nos creemos víctimas de un contexto poco favorable cuando el problema real está dentro de nosotros

Debo admitir algo. Durante mucho tiempo, me acostumbré a culpar al contexto por lo que me sucedía. Si algo fallaba en el trabajo, no era mi problema. Era de los demás, fallas técnicas, culpa de la solicitud, o del área de enfrente. Si no alcanzaba alguna meta personal, era culpa del dinero, de las complicaciones o de la falta de disponibilidad de los demás. Si no podía mejorar en algo, era porque no tenía las herramientas o alguien que me enseñara. Si no era feliz en algo, era porque mi familia, mis amigos o mi historia personal me lo habían impedido.

No te buscaría si Tú no me hubieses encontrado

No te hubiese buscado si tú no me hubieras encontrado y yo no te hubiese encontrado si tú no me hubieras buscado

Hago un llamado a todos aquellos que están desesperados. A los que han perdido el rumbo. A los que ya perdieron la fe. Los que abandonaron sus creencias por un fuerte golpe de la realidad.

Este llamado es para esos que han permanecido en lo mismo, y que tal vez ya no encuentran nada nuevo. Para los que llevan 20 años encerrados en un estilo de vida.

En un año a partir de ahora, desearás haber empezado hoy

En una año a partir de ahora, desearás haber empezado hoy

Esta frase se siente como una cachetada con guante blanco. Pero no un guante blanco normal, sino un guante al que le escondieron una pesa adentro y cuando llega la cachetada ¡vaya que la sientes! aunque sea con guante blanco.

¡Cuántas cosas hay en nuestra vida que desearíamos haberlas hecho hace uno, dos o tres años! Metas profesionales, viajes, crecimiento personal, desarrollo de capacidades. Y en su momento no las hicimos y ahora solo nos lamentamos. Pues ¡nunca más! Yo por lo menos me puse esto de propósito para el 2014, no digo que lo vaya cumpliendo a la perfección, pero por lo menos estoy haciendo un esfuerzo y cada meta y cada posibilidad me la planteo con esta condicionante: ¿En un año me arrepentiré de no haberlo hecho hoy? y cuando la respuesta es afirmativa, hay que mover todos los engranes para comenzar lo antes posible.