The Social Dilemma: ¿Alcanzamos un punto de no regreso?

Es obvio que una empresa que ofrece algún servicio gratuito, tenga derecho a encontrar la manera de monetizarse. Lo preocupante es que estos cambios incrementales en la dinámica de internet, han creado monstruos: aquellos que han sabido aprovecharse de todo lo que ofrecen estas empresas al mejor postor.

Con estilo propio

Resulta que hace poco, me enseñaron una cuenta de Instagram que cumple con esta característica: tener una excelente idea. Es la cuenta de Murad Osmann. Se trata de recorrer el mundo, como hacen muchos instagrammers, pero lo hace de la mano de su novia. Ella lo va llevando a través de distintos lugares y continentes. El resultado, es una galería impresionante con múltiples texturas y colores que se disfruta mucho.
191f9a48f16411e28c0f22000ae80389_7

Intagram: fuera de control

Debo confesar algo: tengo una adicción. La idea es simple, retratar tu vida en instantes, como en las fotografías Polaroid de antaño. Lo increíble ha sido que la mayoría de la gente no pone fotos comunes en Instagram, sino que se esfuerzan por ser creativos y expresar sentimientos, instantes y gustos de modo original y eso es lo que me apasiona.