El valor del silencio

Quedarse en silencio es estar solo, sacar de nuestra mente todo aquello que nos distrae y que nos hace ser únicos. Es conectar con nuestra esencia mientras dejamos ir lo temporal. Después de unos minutos de silencio, nuestra mente se abre, deja de pensar en cosas pasajeras o urgentes y se iluminan aspectos de nuestra vida y de nuestra esencia que de otro modo son imposibles de visualizar.

Una oración para días como estos

Estoy seguro de que la soledad y el confinamiento tienen mucho que aportar a nuestro interior. Vivimos en una época en que entre más cosas hagamos en un solo día, parece que somos más productivos, más exitosos. Pero, ¿cuántas veces ese estilo de vida nos aleja de nosotros mismos? Dejamos de conocernos, dejamos de convivir con nosotros a solas y a veces, no nos soportamos y eso es peligroso.

Todo esto no quita nuestras ganas de volver a la normalidad. Tampoco quiere decir que el estar solos valga más que la convivencia y la interacción. Somos seres sociales, como humanidad construimos juntos el mundo en el que vivimos, aprendemos de los demás y les aportamos algo a ellos.

Convéncete a ti mismo

Si cada día usamos palabras para hablar con nosotros mismos, para convencernos de lo que creemos, de lo que somos, de los principios que nos guían, las palabras se convertirán en realidad en nuestra propia vida.