Hay veces…

Hay veces que quiero cerrar los ojos e irme lejos.

Hay veces que pienso en lo que pudo haber sido y no fue.

Hay veces que el mundo me da miedo, porque el blanco y el negro se han alejado, si no es que se han perdido.

Hay veces que miro tu cara y ya no siento nada de lo que sentía.

Hay veces que me extraño a mí mismo en esos días.

Carta a mi primer amor

Man writing on the paper in the office

Poco a poco y sin explicación alguna, nos fuimos alejando. Ya sé, es descarado hablar en plural. Aquí estoy escribiéndote y aún así tengo la insolencia de disolver mi culpa mezclándote a ti en ella.

Fui yo el que me retiré, fui yo el que se distanció. Creí que sin cuidarla, nuestra relación iba a seguir igual. El espacio entre nosotros crecía y mientras más lo hacía, más yo lo negaba. Me preguntaban por ti y por un rato lo pude disimular, hice creer a todos que seguíamos igual, que estábamos enamorados. Pero con cada mentira, la separación creció.

¿Por qué, Miedo?

¿Por qué, Miedo?

¿Por qué eres un verdugo de lo que todavía no ha nacido?

¿Por qué asesinas los anhelos y los sueños sin darles, al menos, el placer del intento?

¿Por qué ahogas todo aquello que desea salir a flote solo por dejarte atrás?