El fútbol no me gusta. Nada. Desde chico ha sido una tortura que me pongan a ver el fútbol y peor, a jugarlo. Hay gente que se apasiona cual perrito con un hueso viendo partidos de fútbol, dominando estadísticas, comparando resultados y demás. La ciudad se paraliza cuando hay un partido o copa importante. A lo que voy con este punto es que yo no soy así con el fútbol, pero sí con las olimpiadas.

Desde chico me ha encantado ver la transmisión de las juegos olímpicos, desde la inauguración hasta la clausura pasando por las competencias de natación, tae-kwon-do, remo, maratón y otras cuántas categorías más. Veo las transmisiones en vivo, aunque tenga que estar hasta muy noche o en la madrugada.

Supongo que lo que me gusta de este evento es su alma, su espíritu. Es un momento en que el mundo se une para recordar lo mejor de la humanidad: la lucha, la superación. Es un momento en que las fronteras se olvidan y las estrellas son todos estos jóvenes que se han preparado desde mucho tiempo atrás para dar lo mejor de sí, algunos se han preparado durante toda su vida. No son los deportes, ni siquiera la técnica, sino el esfuerzo y trabajo que hay atrás de todos los resultados y medalla de esta justa.

Este año no es la excepción, la verdad ya espero con ansias ver cuáles récords se romperán (que gracias a la ciencia y a la tecnología cada vez son más), quiénes serán los superhombres y supermujeres del momento, qué sorpresas nos tienen reservadas los organizadores. La verdad espero estos juegos con una emoción especial, porque creo que la ciudad que más me ha gustado hasta el momento es Londres. Tiene una magia especial, tiene un lugar muy importante en la historia, y tiene una influencia notable en el arte y la cultura de todo el mundo.

Así que este viernes, estaré viendo la inauguración de las olimpiadas con la misma emoción con la que los pamboleros ven la final de la Euro. Espero ver algo monumental, no por la inversión, sino por la creatividad de los organizadores. Londres le da la bienvenida al mundo, y el mundo estará observando.

Les dejo el anuncio de Visa para Londres 2012, muy inspirador.