Tenía muchas, muchísimas ganas de ver Cars 2. La primera parte me había gustado mucho. Si algo sabe hacer Pixar en sus películas no es animación, no son efectos especiales, ni siquiera chistes. estoy convencido que lo que mejor sabe hacer Pixar son historias. Por eso, no importa si son juguetes, insectos, superhéroes, coches o monstruos, siempre Pixar asegura un éxito en el gusto del público (que está muy lejos de ser solamente infantil).

Esta vez la película no se trata de Radiador Springs, ni siquiera de un viaje de autodescubrimiento. Incluso me atrevo a decir que no se trata del Rayo Mc Queen, sino de Mate la grúa.
Él se roba la película, él es el héroe en esta ocasión y él es el que hace reír durante toda la trama.
En cuanto a la historia, creo que esta vez sí dejó de lado a las otras películas de Pixar, ya que no tiene una moraleja muy fuerte, ni deja una gran lección. Creo que los productores y animadores querían ver cómo sería James Bond, Rápido y Furioso o Misión Imposible en animación, y lo lograron.
Es una película divertida, sobretodo por las comparaciones que hacen de personajes reales con modelos de automóviles. Hasta la reina Isabel se ve homenajeada en la película. Sinceramente, me esperaba un poco más profundidad en los personajes, pero es una buena opción para entretenerse en el verano.