Hace cuatro años, cuando el partido demócrata perdió las elecciones, Barack Obama se dirigió a su país y en su discurso, dijo una idea que es interesante:

«The path that this country has taken has never been a straight line. We zig and zag, and sometimes we move in ways that some people think is forward and others think is moving back.  And that’s okay.»

Barack Obama, 9 de noviembre de 2016.

«El camino que ha tomado este país nunca ha sido una línea recta, zigzagueamos y a veces, nos movemos de maneras que algunas personas piensan que es hacia adelante y otras piensan que es hacia atrás».

Así es la historia de la humanidad. Si bien hemos avanzado mucho desde hace miles de años hasta hoy, no hemos ido en línea recta. A veces hemos ido rápido, a veces hemos perdido el rumbo, a veces nos hemos detenido y a veces hemos retrocedido. Pero a pesar de todo, hoy tenemos mucho más que celebrar y mucho más que agradecer, que lo que tenemos que condenar. No sé a ti, pero esto a mí me motiva para seguir aportando algo al mundo en el que vivimos.

Aún así, tenemos asignaturas pendientes y la pregunta es: ¿Cómo podemos empezar a trabajar en ellas como sociedad o como humanidad? Creo que lo más inteligente es hacer un diagnóstico del mundo tal y como está, para poder trabajar en aquellos temas que no están resueltos.

La nueva encíclica del Papa Francisco

Esto me trae a la nueva encíclica del Papa, Fratelli Tutti, donde habla sobre la hermandad entre las personas y los pueblos. Independientemente de la religión que tengamos, la mayoría de las personas reconocen al Papa como una figura que ayuda a poner sobre la mesa global, los temas más importantes para el ser humano.

Para mí, Francisco es el mejor Papa con el que nos pudo tocar vivir la época actual. Independientemente de estilos o gustos particulares, todos debemos reconocer que su voz es de esas que siguen mostrando el camino en medio de la oscuridad que a veces vivimos.

Desde que eligió el nombre de Francisco, supimos que el Papa iba a poner en primer lugar a los chicos, a los indefensos, a los pobres y que iba a estar marcado por la hermandad. San Francisco (su inspiración) les decía «hermanos» a todos: las personas, los seres vivos y hasta el sol y la luna. Algo que podríamos usar en la época actual.

El diagnóstico

La encícilica comienza con un diagnóstico del mundo que vale la pena revisar y reflexionar. El Papa ofrece una visión independiente a los poderes económicos o políticos actuales, lejos de la mercadotecnia y de la cultura pop. Y esto puede ayudar a abrirnos los ojos y ver las cosas desde otra perspectiva. Estas son algunas de las observaciones más importantes en el diagnóstico que hace el Papa Francisco en su nueva encíclica, Fratelli Tutti.

Comparto lo que escribe el Papa junto con una reflexión personal:

El camino de la humanidad

Dice el papa: El bien, como también el amor, la justicia y la solidaridad, no se alcanzan de una vez para siempre; han de ser conquistados cada día.

Siguiendo con la misma idea de Obama, Francisco resalta que han habido momentos en la historia de la humanidad donde se ha visto que tenemos la voluntad para trabajar juntos o buscar un futuro y bien común. Por ejemplo, el nacimiento de la Unión Europea o la firma de la Declaración de los Derechos Humanos. Pero hoy estamos en un momento donde estas iniciativas están perdiendo fuerza e interés por egoísmo y manipulación de varios líderes mundiales.

Populismo y falta de buenos líderes

DICE EL PAPA: ¿Qué significan hoy algunas expresiones como democracia, libertad, justicia, unidad? Han sido manoseadas y desfiguradas para utilizarlas como instrumento de dominación, como títulos vacíos de contenido que pueden servir para justificar cualquier acción.

En todo el mundo, hemos visto a líderes populistas de derecha e izquierda que han llegado al poder, han destruido instituciones y han impuesto voluntades y estrategias que van en contra del desarrollo de las personas y los pueblos. Y todo lo hacen en nombre de la «democracia» o de la «justicia» o de la «libertad» y de tanto usar estas palabras, ya no se entiende su verdadero valor.

Una economía que no funciona para todos

DICE EL PAPA: Hay reglas económicas que resultaron eficaces para el crecimiento, pero no así para el desarrollo humano integral. Aumentó la riqueza, pero con inequidad, y así lo que ocurre es que «nacen nuevas pobrezas». […] La pobreza siempre se analiza y se entiende en el contexto de las posibilidades reales de un momento histórico concreto.

A veces, los economistas que quieren imponer un sistema particular, o políticos que quieren defender alguna de sus estrategias, dicen que hoy en el mundo hay menos pobreza. Y claro, han habido avances, pero el Papa llama a que nos fijemos lo que implica ser pobre en el 2020, ya que hoy no tener luz, no tener educación, infraestructura, o acceso a internet significa ser pobre, porque la gente que vive esto, prácticamente no participa en el rumbo del mundo. Por eso, los criterios para medir la pobreza se tienen que actualizar.

Política que manipula

DICE EL PAPA: Lo que es verdad cuando conviene a un poderoso deja de serlo cuando ya no le beneficia.

Los políticos a veces llegan al poder defendiendo a ciertos intereses y grupos y cuando lo consiguen, se olvidan de ellos. Además, se trabaja poco por víctimas de la guerra o la trata, que son horrores que existen hoy en nuestro mundo y que afectan a millones de personas.

La pandemia que vivimos

DICE EL PAPA: Ojalá no se trate de otro episodio severo de la historia del que no hayamos sido capaces de aprender. 

Desde hace unos meses, todos en el mundo nos vimos forzados a hacer una reflexión profunda de cómo vivíamos y el estado del planeta. Ganamos una conciencia importante, se fomentaron conversaciones y análisis de cómo vivíamos y nos dimos cuenta de todo lo que tenemos que arreglar, desde los sistemas de salud mundiales, hasta la inequidad. El Papa Francisco nos invita a que cuando podamos volver a la normalidad, no regresemos al mismo consumismo en el que vivíamos.

Polarización

DICE EL PAPA: El funcionamiento de muchas plataformas a menudo acaba por favorecer el encuentro entre personas que piensan del mismo modo, obstaculizando la confrontación entre las diferencias.

Aquí el Papa Francisco repite lo que dice el documental The Social Dilemma, que es que las redes sociales fomentan cada vez más que la gente se hable menos, conviva menos, se entienda menos. Sobre todo con los que piensan diferente y esto provoca miedo, odio y falta de encuentro.

Rechazo de la identidad

DICE EL PAPA: En los sectores acomodados de muchos países pobres, y a veces en quienes han logrado salir de la pobreza, se advierte la incapacidad de aceptar características y procesos propios, cayendo en un menosprecio de la propia identidad cultural como si fuera la única causa de los males.

Esto es muy cierto, a veces, culpamos a la cultura e identidad de nuestro país de que todo esté mal. En lugar de pensar soluciones que se puedan llevar a cabo desde nuestra propia esencia. Creemos que los pueblos menos «desarollados» no tienen nada que aportarnos, cuando a veces es todo lo contrario.

Falta de valoración de las distintas culturas

DICE EL PAPA: Por otra parte, ignorar la cultura de un pueblo hace que muchos líderes políticos no logren implementar un proyecto eficiente que pueda ser libremente asumido y sostenido en el tiempo.

A veces, creemos que para ayudar a un grupo vulnerable tenemos que imponerles visiones de una cultura y sistema existente, en lugar de solamente ayudar a nivelar el piso para que ellos puedan construir su propia prosperidad y su propio futuro basados en su cultura, valores y riqueza histórica propia.

El Papa habla de estos y más temas en la primera parte de la encíclica. Sin duda, cada uno, es un problema con el que nos podemos relacionar. Es la situación del mundo en el que vivimos y tenemos que reconocerla para poder mejorar, para poder ajustar el rumbo y seguir adelante, como tantos lo han hecho antes que nosotros.

No te pierdas la siguiente parte del artículo. ¿Qué opinas de este diagnóstico? Compártelo en los comentarios 👇