Me encuentro ahora en Ixtapan de la Sal, dicen que es el paraíso de los priístas del Estado de México. Nosotros no estamos aquí precisamente con motivos políticos, sino empresariales. Estamos en la planeación estratégica del próximo año.
Por lo que platicaban mis compañeros de trabajo, en años anteriores, estos días de programación se usaban para tener juntas y había un buen espacio de actividades de integración y esparcimiento. Resulta que el año en que soy requerido, se suprimieron las actividades recreativas. Se trató de una junta maratónica de 8 horas solamente interrumpida por la comida y un break de 15 minutos.
Ni modo, así nos tocó, no pude ni siquiera revisar mis mails del trabajo. Aunque gracias a mi iPad, pude monitorear un poco de Facebook y un poco de Twitter. Sin embargo, esta jornada no se me ha hecho nada pesada. El futuro se ve bastante promisorio para la organización, esperemos que nos vaya bien con las metas que todos tenemos.
No tengo gran cosa para comentar, he estado apartado de todo, ahora que llegue al cuarto, espero enterarme de algo del mundo exterior. Y la vida sigue…